¿Le damos realmente un buen uso al chupete?
Generalmente los padres y/o cuidadores tienen un mal concepto del verdadero uso del chupete o el famoso tete. Éste debe utilizarse sólo como un elemento pacificador, es decir, se utiliza para estabilizar emocionalmente al bebé, calmarlo y tranquilizarlo, debiendo retirarlo una vez conseguido el objetivo.
El atar el chupete a la ropa del niño, significa que estamos dando a libre demanda su uso, dando el mensaje que puede utilizarlo cada vez que el niño quiera y el tiempo que desee.
Siendo ésta la razón da la titánica tarea de eliminar el chupete a nuestros hijos; por lo tanto, mientras mejor uso le demos, más fácil será deshacernos del tete.
Lo ideal de un niño que amamanta, es que no conozca el chupete, ya que puede saciar su necesidad de succión a través de la lactancia materna. Lo mismo pasa con los alimentos, un niño que conoce a temprana edad el azúcar y/o la sal, eliminarlos después de su dieta resulta prácticamente imposible.
Un niño no debiera usar el chupete más allá de los 2 años de edad, comenzando al año y medio a utilizarlo sólo para dormir.
El hábito prolongado del chupete (mal hábito), puede tener serios efectos nocivos en el desarrollo de las estructuras bucales:
- Mordida abierta que termina con una interposición de la lengua.
- Inclinación hacia adelante de los dientes anterosuperiores (protrusión)
- Compresión del maxilar superior, éste se amolda a la forma del chupete, quedando un paladar estrecho y profundo.
- Dificultad en pronunciación de algunos fonemas
Les dejo algunos tips en relación al uso del chupete:
- Limpia el chupete con agua hervida, jamás lo hagas con tu propia boca, pues le estarás transmitiendo todas las bacterias orales de un adulto.
- Si el chupete está roto o tiene alguna fisura, cámbialo, puede terminar por romperse y provocar asfixia.
- Impregnar el tete con mermelada, azúcar o miel definitivamente no es una buena idea. Lograrás calmarlo, pero estás predisponiendo a tu hijo a que tenga caries temprana de la infancia.
- Si tu hijo tiene más de dos años y te ha costado trabajo quitarle el tete, debes poner atención a que no termine reemplazando el chupete por la succión del dedo.
- Una buena forma de quitar el chupete de forma definitiva y que no vuelva nunca más a pedirlo es que el niño entregue voluntariamente su chupete y no que sea de forma obligatoria por un adulto, pues no lo comprenderá. ¿Cómo lo puedo lograr? El día de su cumpleaños, a modo de ritual, como ya es mayor, él mismo decide tirarlo a la basura o dárselo a primos o hermanos más pequeños que él, también sirve que lo de como donativo generoso a algún bebé que no tenga y lo necesite.
- Elige el mejor momento para él, siempre en una situación tranquila y relajada, que no coincida con cambios importantes en su vida o en la vida familiar que puedan ser contraproducente.
Para reflexionar…
¿Quién siente más atracción por el uso del chupete; los papás o los niños? Sin duda para los padres o cuidadores el chupete es un arma poderosa y efectiva; los tranquiliza rápidamente. Y para los niños termina siendo un juego y un consuelo. Como todo, el mal uso y abuso puede traer consecuencias importantes, que aunque no sean observables inmediatamente, terminan por aparecer.
Dra. María Fernanda Luque - Odontopediatría - mfluquem@gmail.com