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EL MIEDO EN LOS NIÑOS

Por: Kidsmile

8

Aug

EL MIEDO EN LOS NIÑOS

 

 

EL MIEDO EN LOS NIÑOS ¿CUÁNDO ES NORMAL SENTIR MIEDO?

                   El miedo es una emoción que nos acompaña siempre en alguna medida,  pero debemos hacer la distinción entre aquellos inherentes al desarrollo y aquellos que pueden y deben evitarse.

Cada etapa del desarrollo conlleva ciertos miedos que, idealmente, van superándose a medida que nuestros recursos cognitivos, emocionales y sociales evolucionan. Sin embargo,  NO nacemos con miedos específicos; es el contexto el que nos presenta circunstancias que registramos como amenazantes (o no) de acuerdo a nuestro nivel de desarrollo, y a nuestras experiencias. Veremos que si bien el miedo al dentista es común, NO es propio del desarrollo y podemos evitar que nuestros hijos lo desarrollen actuando sobre el ambiente y los recursos propios de la etapa en la que se encuentren.

 

Temores universales de la edad

6 meses – 2 años: Desconocidos.

    El temor a los extraños y a la desaparición de los rostros familiares es común porque los niños aún  no desarrollan la permanencia objetal, es decir, la capacidad de que el objeto permanezca en su mente sin necesidad de que esté a la vista. (la falta de constancia objetal es la que  hace al juego de cucu-tras posible!)

2 – 5 años: Oscuridad, monstruos, animales,  sucesos fantásticos.

                A los dos años los niños comienzan a desarrollar la capacidad de simbolizar, logran evocar o representarse objetos ausentes y  construir significados a partir de algo parecido. (la capacidad de simbolizar es la que permite que una escoba sea para ellos un caballo!). Sin embargo, a esta edad los niños no distinguen totalmente la fantasía de la realidad, y su imaginación está en pleno desarrollo por lo que su mente les juega malas pasadas. Nuestras fantasías suelen ser siempre peores que la realidad!

6 – 11 años: Ladrones, accidentes, heridas

               A esta edad lo que atemoriza es lo real; la distinción de la fantasía y la realidad, sumado al logro de operaciones concretas (capacidad de pensar en cosas tangibles) aterriza sus miedos. Además comienzan a compartirlos con sus pares y a imaginarse sucesos basados en lo  vivido o escuchado.

11 - 18 años: Ridículo, decepción, crítica, fracaso.

Con la pubertad comienzan los miedos relacionados a la amenaza a la identidad. Por eso los adolescentes evitan el abrazo de sus madres frente a sus compañeros, hacen lo posible por encajar en algún grupo, o consideran terrible que los vean llorar.

Paralelo a ello comienza la etapa de operaciones lógico-formales, la cual permite al adolescente pensamientos más complejos como las posibilidades, razonamientos deductivos, la consideración del pensamiento de otros, y la capacidad de pensar en algo tan abstracto como sus propios pensamiento, lo cual explica por qué los púberes nos parecen tan “enrollados”, emocionales y drásticos.

 

¿Cuándo preocuparnos?

Los miedos  se considerarán normales e incluso necesarios siempre y cuando:

- Sean de la índole antes mencionada y se presenten en las etapas respectivas

- Estén relacionadas a un estresor identificable (ej. Vio la jeringa)

- No se tornen desadaptativos o interfieran en la calidad de vida del niño (ej. el niño sigue asistiendo a su odontólogo)

- No causen altos niveles de angustia (se repone rápidamente una vez que comprueba que no hay amenaza)

- No hay historia de algún evento traumático a la base.

 

                                                                                 Bárbara Bornscheuer- Psicóloga clínica